Como es bien sabido, el gobierno presentó la semana pasada el paquete económico 2021, incluyendo el proyecto de presupuesto de egresos para el año que entra. Esto amerita múltiples y extensos comentarios. Van por ahora solo algunos apuntes rápidos en las materias que son tema de esta columna:
1. El gobierno propone un incremento en el presupuesto de las dependencias del sector, pero no en el presupuesto de seguridad. Me explico: si se suman los montos que el gobierno pretende destinar a Sedena, Semar, SSPC, Segob y FGR, se llega a un total de 234 mil milones de pesos. Eso significa un incremento en tĂ©rminos reales de 8.5% con respecto al presupuesto aprobado de 2020. Sin embargo, prácticamente toda la diferencia se explica por un aumento drástico en la inversiĂłn fĂsica de Sedena. Eso tiene como causa principal la construcciĂłn del aeropuerto de Santa LucĂa: 72% del gasto de inversiĂłn de Sedena en 2021 está programado para ese fin. Edificar ese aeropuerto puede ser bueno o malo —no quiero entrar a esa controversia— pero ciertamente no es un gasto en materia de seguridad y justicia.
2. La Guardia Nacional (GN) va a seguir siendo una pantomima. En el presupuesto 2020, la PolicĂa Federal (PF) contaba con 43,626 plazas. En la propuesta de presupuesto 2021, la GN (heredera de los recursos humanos, materiales y financieros de la PF) va a contar con 41,813 plazas ¿CĂłmo se llega de allĂ a los 97,000 integrantes de la GN mencionados por el presidente LĂłpez Obrador en su informe de gobierno? Con personal comisionado de las fuerzas armadas que mantiene plaza y sueldo en Sedena o Semar. Ese arreglo no es temporal, como lo demuestra el proyecto de presupuesto: no se está proponiendo la creaciĂłn de una sola plaza más en la GN para 2021. Es decir, la anomalĂa administrativa en la que vive ese cuerpo armado va a perdurar en el futuro previsible.
3. El proyecto de presupuesto confirma la orientaciĂłn centralista de la polĂtica de seguridad. Las aportaciones a los estados, por la vĂa de un fondo conocido por las siglas FASP, no crecen en tĂ©rminos reales. A los municipios les va peor: se propone la eliminaciĂłn del Fortaseg, un subsidio dirigido a un poco menos de 300 municipios en todo el paĂs, usado para financiar rubros como la formaciĂłn y parte del equipamiento de policĂas municipales. Si se consuma, eso significarĂa una disminuciĂłn de 4 mil millones de pesos en los presupuestos municipales de seguridad. Más importante, se está proponiendo una disminuciĂłn de 4.6% en el Fortamun (el principal fondo de aportaciones a municipios) y, por segundo año consecutivo, se patea el objetivo de incrementar el porcentaje de ese fondo destinado a seguridad de 20 a 50%.
4. La procuraciĂłn de justicia sigue siendo el niño olvidado de los procesos presupuestales. La autonomĂa de la FiscalĂa General de la RepĂşblica no ha cambiado ese hecho: para el año que entra, ese organismo está solicitando 17,346 millones de pesos. En tĂ©rminos reales, eso significa un crecimiento casi cero con respecto al presupuesto aprobado para este año. No se ve tan peor para un año de crisis, pero si se amplĂa la mirada el abandono es claro: en los Ăşltimos cinco años, el presupuesto de la PGR/FGR ha disminuido 22% en tĂ©rminos reales. En 2021, persistirá esa brecha.
En resumen, el presupuesto propuesto para 2021 no corrige los problemas estructurales de nuestro sistema de seguridad y justicia: se mantiene la subinversiĂłn crĂłnica, no se atiende el desorden administrativo de la GN, persiste el desbalance entre niveles de gobierno, y no hay una apuesta por la justicia. Esto es el presupuesto de un proyecto inercial, no de una transformaciĂłn.
Es una lástima.
Twitter: @ahope71
source https://sanluis.eluniversal.com.mx/content/cuatro-apuntes-sobre-el-presupuesto
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