La familia Guerra Ayala llegó a Yucatán en bicicleta, hace tres días, proveniente de San Luis Potosí, recorrieron 2 mil 200 kilómetros en 63 días, un viaje un poco largo para los esposos Jorge y Nancy, porque va con ellos su hijo León de 2 años de edad, esto para participar en el Foro Nacional de la Bicicleta.
Jorge Noala Guerra dijo que vienen en familia, son una “ciclofamilia” que practica el deporte desde hace varios años. Cuando conoció a su esposa Nancy ella ya lo practicaba.
“En mi caso yo desde hace 19 años me muevo en bicicleta de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, en esta ocasión, acudiendo al llamado del Foro venimos representando a la comunidad cicloviajera una comunidad muy grande que existe en México”, explicó.
El viaje de 2,000 kilómetros durante aproximadamente dos meses para llegar a Yucatán, desde San Luis Potosí lo iniciaron el 22 de abril desde San Luis Potosí, Jorge Guerra, Nancy Ayala y su hijo de 2 años, León. Transitaron por los caminos urbanos y rurales para poder decir que la bicicleta vale la pena ser explorada a estos niveles.
“Venimos viajando con un niño al que no le puedes exigir distancias muy largas, él también se cansa al estar sentado, él no pedalea. Él viene acondicionado atrás de mí, en mi propia bicicleta, en una silla adaptable para transportación, viene bien, rodamos en promedio de 50 a 60 kilómetros diarios”, indicó.
Comentó que cuando conoció a su esposa, ella ya era ciclista, en una ocasión, en el 2018, la invitó a hacer un viaje por el continente, y se fueron desde México hasta Argentina en bicicleta. Esa es su historia del amor y juntos decidieron traer un bebé a este mundo al cual le inculcan el amor a este vehículo de dos ruedas.
Jorge fue parte de las ponencias, en la cual habló acerca de su travesía en bicicleta para llegar a Yucatán, con los pormenores que pasaron en estos 63 días en un ruta que fue de San Luis Potosí vía la Huasteca Potosina, pasando al estado de Hidalgo, después a Veracruz hasta llegar a Tabasco, cruzar a Campeche y llegar a Yucatán.
“Yo a Yucatán le pongo un 10 sobre 10 acerca de su cultura vial. Las personas, incluso ya no nomás hablando en Mérida, sino hablando en las carreteras, el exceso de velocidad, el límite lo respetan, incluso van por debajo, es algo asombroso nos podemos ver y saludar”, señaló.
(Información de Guadalupe Adrián)
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