Arturo Herrera será recordado como el secretario de Hacienda que tuvo todo en su contra y aun asĂ evitĂł que se hundiera la economĂa de forma irreversible en la peor crisis de los Ăşltimos 70 años.
Las resistencias que el encargado de las finanzas pĂşblicas ha tenido que poner frente a los arrebatos del presidente LĂłpez Obrador han sido subestimadas, pero son las que mantienen parte de la confianza de los inversionistas y el equilibrio econĂłmico.
“Que no me digan que no hubo un plan contracĂclico, porque usamos los fondos de estabilizaciĂłn para inyectarlos a la economĂa (...), preferimos eso que contratar nueva deuda”, me dijo el miĂ©rcoles en un salĂłn de Palacio Nacional.
Y si bien se sabe que no tiene plena independencia en el diseño y manejo de la polĂtica econĂłmica, tampoco ha aceptado lo inaceptable, y eso se patenta en el Paquete EconĂłmico 2021 que propuso al Congreso.
He platicado casi una decena veces con Arturo Herrera desde que llegĂł al gabinete de la 4T. Lo mismo en charlas de cafĂ© que por telĂ©fono o en sus oficinas, el secretario de Hacienda siempre ha sido congruente. Sabe que en polĂtica y en el gobierno, las cosas se negocian. Y más con alguien como AndrĂ©s Manuel LĂłpez Obrador, quien pese a no entender a fondo la ciencia econĂłmica, sĂ tiene una visiĂłn pragmática sobre lo que se debe hacer.
Tres cosas que le quedaron claras a Herrera desde que trabajĂł en el gobierno del entonces Distrito Federal y que le refrendĂł AMLO este sexenio son: que la polĂtica econĂłmica no privilegiarĂa a solo algunos —como sĂ ha sucedido en por lo menos los Ăşltimos 34 años—, que los programas sociales serĂan una prioridad, y que la inversiĂłn pĂşblica se enfocarĂa en las regiones rezagadas y más pobres.
Herrera es un tecnĂłcrata con enfoque social. Su equilibrio entre lo tĂ©cnico y lo moral lo convierten en un secretario de Hacienda sui gĂ©neris, capaz de relacionarse y congeniar lo mismo con bancos de inversiĂłn internacionales, calificadoras y organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, que con los sectores más desprotegidos de la sociedad para impulsar una polĂtica inclusiva.
Herrera está más cerca ideológicamente de Gerardo Esquivel, quien también tienen enfoque social y se preocupa por el crecimiento económico incluyente, que de su exjefe y exmaestro, Carlos Urzúa, un buen técnico que comulga más con el neoliberalismo.
Pero Herrera dista de ser el tĂpico economista adoctrinado en el MIT, Chicago o Yale que se siente infalible e inobjetable y levita por encima de todos, incluido el presidente. Ejemplo de ello fue Luis Videgaray, un secretario de Hacienda con aires de grandeza intelectual y moral. Videgaray acabĂł siendo un pĂ©simo secretario, criticado incluso por su mentor y padre de los tecnĂłcratas neoliberales de la Ă©poca reciente, Pedro Aspe, quien lo fustigĂł por su mal manejo de la polĂtica econĂłmica que terminĂł endeudando al paĂs sin que se reflejara en crecimiento ni prosperidad para la poblaciĂłn.
La principal crĂtica a Arturo Herrera es no saber decirle no a LĂłpez Obrador y que soporta las desautorizaciones pĂşblicas del Presidente. Fue lo primero que le preguntĂ© cuando nos vimos la primera vez, cuando era subsecretario de Hacienda y luego de que el jefe del Ejecutivo le habĂa enmendado la plana con su propuesta de regresar el impuesto de la tenencia federal y la suspensiĂłn de la refinerĂa de Dos Bocas por temas de su viabilidad.
“SĂ sĂ© decirle que no, pero para eso hay que saber cĂłmo negociar, eso hago”, me dijo.
Quizá se ha subestimado el rol de Herrera para evitar la colisiĂłn definitiva e irreversible de la economĂa y del paĂs.
mario.maldonado.padilla@gmail.com
Twitter: @MarioMal
source https://sanluis.eluniversal.com.mx/content/herrera-el-mejor-de-la-4t-en-la-peor-crisis
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